Con una cuenta de propietario podrás poner tus propiedades en venta y gestionar todo el proceso de venta fácilmente.
Con una cuenta de agente inmobiliario podrás agregar demandas, solicitar visitas a propiedades, y en definitiva, vender cualquier propiedad a cambio de la recompensa establecida.
Con una cuenta de agencia podrás vincular a todos tus agentes a la misma y acceder a todo tipo de estadísticas. No podrás ni vender ni realizar las acciones reservadas para los agentes.